En este momento de mi vida estoy embarazada y este estado, hace que tome conciencia y vea con mayor claridad, aspectos de mi misma que es necesario, de una vez por todas, soltar.
Es para mi una gran oportunidad, que la vida me abra este tipo de puertas, donde poder expresar lo que siento, de poder mostrar mi visión ante la vida y, por supuesto, poder mostrarme tal y como soy, con naturalidad y espontaneidad, sin necesidad de meterme en un papel, que me reste energía.
A veces, en algunos espacios, me siento criticada y juzgada... Acto seguido, mientras percibo esa energía impositora, me paro... miro dentro de mi... y observo la dureza con la que me juzgo y me critico. Entonces, comprendo como la vida me muestra fuera, lo que hago dentro, en ese instante, soy capaz de sentir compasión hacia mi persona y hacia el/la otro/a, ya no me limita ese personaje autoritario, ni dentro, ni fuera, pues me hago consciente de lo que sucede, el miedo a comunicar desaparece y algo más profundo toma el mando y se lanza a compartir, a hace lo que hay que hacer, con respeto, con suavidad, en beneficio de todos.
El tema a tratar hoy es el esfuerzo, en la educación que recibí, lo mensajes que me llegaban era que me tenía que esforzar en la vida para ser alguien, ¿es que acaso ya no era?; para formarme, para conseguir un buen trabajo y ser una mujer independiente, que me valiera por mí misma... Y ahí, tan obediente, llevé al pie de la letra esas palabras, miro hacia atrás y observo, como toda mi vida, ha sido un esfuerzo, puro esfuerzo... Es agotador vivir una vida entera esforzándote...
Hoy desde la conciencia con la que escribo, comprendo que la vida no es ningún esfuerzo, que la vida es disfrute, que la vida ES, que para ir consiguiendo tus metas necesitas aplicar constancia, perseverancia, que puedes emplear dedicación y voluntad en aquello que te entusiasma, que puedes ser tal cual eres...
Se me adoctrinó para dedicarme al mundo laboral, pero nadie me habló de lo privado, de formar una familia, de las tareas del hogar, del mundo de la concepción, de la crianza, de la maternidad, del mundo emocional, mental, la intuición... Más bien, el discurso implícito que percibía, era de que todas esas tareas eran de segunda categoría, si enfocaba mi vida por ahí, la estaría tirando por la borda...
Observo como hemos ido de un extremo al otro, generación tras generación, quizás ya va siendo hora de que lo público y lo privado, lo masculino y lo femenino puedan convivir en armonía, pues ambos mundos viven tanto en el hombre como en la mujer. Eso que tanto escuchamos en medios de comunicación, a políticos, periodistas, etc., IGUALDAD, CONCILIACIÓN, palabras, que muy poco a poco, vamos convirtiéndolas en realidad.
Reconociendo ambos mundos, dándole espacio a ambos mundos, fusionando ambos mundos, se puede llevar una vida más satisfactoria y plena, donde aceptas tu auténtica naturaleza.
Habrán personas, que necesitarán seguir polarizadas en algunos de los extremos, es lo que va tocando por ahora, para poco a poco, ir encontrando el camino de en medio. La Aceptación y el Respeto se abren paso, para que cada persona, se sienta libre de transitar su Camino. Paso a paso, en mi Caminar, el esfuerzo se va aparcando y la Creatividad va brotando, encontrando nuevas formas de vivir, más acordes con la realidad actual de este siglo XXI.
21/03/2016