miércoles, 28 de febrero de 2018

Vive la vida

La sociedad actual se encuentra inmersa en un estilo de vida basado en la rapidez, la aceleración, la inmediatez, con el afán puesto, en ganarle la partida al reloj.

El capitalismo y el uso de la tecnología van demasiado rápido, han acelerado las actividades humanas diarias. Vivimos a toda velocidad, con prisas, en un ritmo que se aleja de lo natural, esforzándonos y exigiéndonos cada vez más. Queremos ir más rápido, hacer más cosas en menos tiempo. Viviendo para servir a la economía, cuando es la economía la que ha de estar a nuestro servicio.

Destruir el capitalismo o dejar de usar la tecnología, no considero que sean la solución, se hace necesario establecer una educación basada en la conciencia, en el conocimiento de uno mismo, en la conexión con la naturaleza, en la solidaridad, la sostenibilidad. 

La vida no se puede vivir, siempre corriendo. Reconocer que vivimos super estimulados, que nos cuesta parar y conectar con nosotros y entre nosotros, es fundamental. 

El ser humano está diseñado para vivir desde la serenidad, pues las "cosas" más importantes de la vida, han de hacerse con calma, sintiendo, experimentando.

Desacelerarnos es nuestro gran reto, tanto a nivel personal, como social, ya que los problemas sociales, son un reflejo de las carencias personales.

Va tocando practicar más... conectar con la respiración, caminar conscientemente, ser amable con uno mismo, estar en mayor contacto con la naturaleza, comer más sano, cuidar el cuerpo físico, meditar, compartir momentos en familia, con amigos, disfrutar de las pequeñas "cosas" de la vida.

A pesar de las creencias que podamos tener archivadas en nuestro cerebro, ir más despacio en el día a día, hace que seamos más efectivos, que estemos más sanos, que la belleza brote de cada poro de la piel, que nos sintamos más vivos y felices. 

No busquemos ser perfectos y mucho menos, gastar energía en parecerlo, de lo que se trata es de ser auténticos, con nuestros aciertos y errores, reduciendo la marcha, para poder saborear cada instante, para vivir realmente el momento presente, con lo que hay, nos guste más o nos guste menos. Seres reales que sienten, que se superan, que aceptan, que van experimentando la magia de la Vida, amándose tal y como son.




Date el regalo de ir paso a paso reduciendo la marcha, tu salud, la calidad de vida de tu entorno y el planeta entero, te lo A G R A D E C E N.


¡Besos esenciales!